Paso 1. Elija una imagen de referencia.
Puede ser la tapa de una revista, pegada en la puerta de su refrigerador o la pantalla de escritorio de su computadora. La idea es que esa imagen represente la meta que se propone alcanzar-piernas delgadas, grandes músculos, abdominales planos. Este recordatorio de cómo desea verse lo estimulará para sus ejercicios.
Paso 2. Encuentre un compañero(a) de entrenamiento.
Si se entrena con alguien, usted será más responsable y será más difícil que abandone los ejercicios. ¡Y entrenarse con alguien es más divertido!
Paso 3. Propóngase metas realistas.
Sea honesto: ¿Cuál es la meta que puede alcanzar más fácilmente, adelgazar cuatro kilos en una semana o ejercitarse tres veces a la semana? Si se propone objetivos fantasiosos pronto se sentirá decepcionado. Sea razonable y avance un paso a la vez.
Paso 4. Lleve un control de su forma.
Mida sus formas regularmente: peso, pecho, cintura, muslos, etc. y lleve un registro de esas medidas. Ver su progreso plasmado en un papel o en una aplicación hará que se sienta orgulloso(a) y motivado(a).
Paso 5. Recompénsese.
Dese un premio cada vez que alcance un objetivo en su entrenamiento. Piense en algo que le cause placer- ¡y que no dañe su forma!- y confecciones una lista de recompensas.
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